El Ministro de Interior, Tomasz Siemoniak, comentó la situación el pasado lunes, anunciando también que las autoridades han desarticulado una supuesta red de ciberdelincuencia asociada a Rusia y Bielorrusia.
Las constantes acciones cibernéticas del país encabezado por Vladimir Putin ya han sido cuestionadas por gobiernos de países como Estados Unidos, Ucrania y ahora se suma Polonia a esa lista.
En una conferencia de prensa en la capital polaca, el ministro Siemoniak informó sobre un procedimiento construido por especialistas de su propio ministerio junto a unidades de guerra electrónico del ejército para detener una operación que tenía el objetivo de «paralizar el Estado y destacar una ciberguerra» por parte de Rusia.
«El número de ataques informáticos aumenta constantemente año tras año, y ese número ha alcanzado la cifra de 400.000 solo en la primera mitad del año», mencionó el ministro del interior de Polonia, añadiendo además que la cifra total del pasado año apenas había llegado a los 370.000.
Esta supuesta red de cibercriminales que fue desarticulada actuaba bajo órdenes de servicios de inteligencia rusos y bielorrusos, comentó, donde buscaban «hacerse con información valiosa para chantajes a individuos e instituciones y lanzar una ciberguerra que provocaría la parálisis política, militar y económica del Estado», cerró el ministro.
Agregó posteriormente que las autoridades de su país han aprendido a manejar este tipo de amenazas de una forma más efectiva y rápida, poniendo como ejemplo el incidente que ocurrió con la agencia oficial de noticias, PAP, la cual se rumorea que fue objetivo de un ataque cibernético hace apenas unos meses.
«En esa ocasión, reaccionamos en cuestión de minutos», enfatizó.
Siemoniak anunció la entrada en vigor de cambios legales ligados a la prevención de ciberataques, introduciendo medidas que los proveedores de servicios informáticos de almacenaje de datos en servidores deben cumplir en territorio polaco.