El proyecto lanzado por Sam Altman, quien es también CEO de OpenAI, cesa sus operaciones temporalmente en el país europeo.
Esta empresa desembarcó en varios países alrededor del mundo, con el objetivo de lograr escanear y registrar el iris de más de 5 millones de individuos a lo largo del planeta.
Sin embargo, sus acciones han generado una enorme polémica debido a la recopilación de datos biométricos, lo cual conlleva a una vulneración de la privacidad de las personas a pesar de haber brindado su consentimiento.
¿Qué es Worldcoin?
Esta empresa que se representa como una «organización sin fines de lucro» está radicada en las Islas Caimán, y tienen el objetivo de crear instituciones de gobernanza de datos y abrir paso hacia una economía global inclusiva, según indica su página web.
Para ello, la compañía realiza un escaneo facial y de iris a las personas que voluntariamente se ofrecen a hacerlo y se les recompensa a estos usuarios con un monto de dinero pagado en una moneda digital llamada World Coin, accesible mediante la aplicación de World App.
Este proyecto inició en 2019 con la misión de lanzar una «red financiera y de identidad en el mundo» con su sistema de identificación de datos biométricos, sirviendo como un método de autenticación en Internet, ya que esta información es única, personal e intransferible.
La empresa ya alcanzó la meta de los 5 millones de usuarios únicos en más de 120 países.
Cese de operaciones en España
Esta medida fue confirmada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) a través de un comunicado, ordenando una acción cautelar para que la empresa de Sam Altman deje de recoger los datos personales bajo la iniciativa marcada de Worldcoin.
En el país ibérico ya consiguió datos de más de 400.000 personas, aunque la iniciativa se mantendrá paralizada hasta que los organismos reguladores tomen una resolución definitiva.
Cuida tus datos personales
Más allá del dinero que pueda brindar la empresa, normalmente se representa mediante una moneda digital, por lo que resulta inaccesible de forma cotidiana, además de que esta moneda es volátil y su valor puede cambiar constantemente. Por otro lado, puede ser difícil retirar el importe, ajustado a las comisiones que plataformas puedan cobrar.
Según indican la leyes nacionales, por ejemplo de Argentina, toda persona debe conocer cuál es el uso que se le dará a sus datos de manera clara, sumado a dónde serán registrados, a quiénes se les compartirá la información y cuál es el destino de esos datos personales, obligando a las compañías a poseer una política de privacidad fácilmente entendible para conocer todas las respuestas a estas preguntas.
Las personas pueden reservarse el derecho de iniciar acciones legales para exigir el cumplimiento de las políticas en cada empresa.
Todos los datos personales que compartes en las redes y hacia las plataformas puede ser utilizado por cualquier motivo, ajeno incluso a lo que anuncian, como es el caso de Facebook y su inteligencia artificial.
Otras finalidad pueden incluir desde la facilitación a los ciberdelincuentes de acceder a información considerada privada hasta una extorsión. Es importante cuidar tu información y solo compartir aquella que consideremos prescindible o irrelevante.