La empresa, que ya fue vetada en países como Indonesia, Francia, Brasil y España, enfrenta graves acusaciones y una serie de investigaciones debido al polémico manejo de los datos personales de los usuarios.
WorldCoin arribó a Sudamérica hace unos años con la iniciativa de remunerar a las personas a cambio de que permitan el escaneo de su propio iris mediante un elemento llamado Orb.
Este monto no se abona en una moneda de curso legal, sino en una criptomoneda llamada WLD, la cual actualmente tiene un valor de $1.60 dólares, muy lejos del pico de $7 dólares hace unos meses.
La iniciativa pues atrajo a más de 500.000 individuos en Argentina, que, según aclaró la misma compañía, les permitirá conformar una especie de «pasaporte digital» para los próximos desafíos de internet y el manejo de la inteligencia artificial.
Lamentablemente para la organización que preside Sam Altman, múltiples regiones ya le han puesto la cruz a WorldCoin, negándose a permitir la continuidad de las operaciones en los respectivos países, siendo el argumento principal la poca fiabilidad que existe a la hora de procesar la información extremadamente sensible que es recolectada, ya que el patrón del iris es único e inalterable para cada individuo, representando un riesgo enorme para la seguridad y privacidad de las personas.
Es que el iris incluso tiene más puntos únicos que la huella digital. Mientras el primero tiene 256, la huella apenas se queda en 46. De ahí que muchos dispositivos cada vez más se inclinen por el escaneo de iris para confirmar la autenticidad de una persona.
Si bien WorldCoin asegura que no utiliza el iris para identificar a las personas y que en realidad lo hace para confirmar su unicidad, la realidad es que muchos gobiernos no contemplan dicha creencia, siendo prohibida en muchos países a lo largo del mundo.
En Argentina, la compañía recibió severas multas por parte de las distintas provincias, acusándola de atacar directamente contra la privacidad individual. La respuesta de WorldCoin se centró en que el programa de privacidad ayuda a mantenerla a salvo, agregando que la participación es voluntaria y que cualquier dato es eliminado por defecto una vez concluye el escaneo.
Por su parte, la provincia de La Rioja vetó definitivamente sus operaciones en la región, mientras que abogados solicitaron directamente a las autoridades nacionales su prohibición en todo el país.
En el mientras tanto, la justicia nacional inicio una investigación ante las numerosas denuncias.