OpenAI toma una polémica decisión en la designación de su nuevo director

La empresa que comanda Sam Altman ha confirmado la incorporación de Paul M. Nakasone, un militar retirado y ex trabajador de la NSA.

Sabemos que las decisiones que ha tomado el creador de la compañía que ha dado a luz a la popular herramienta de inteligencia artificial, ChatGPT, han sido bastante polémicas en los últimos tiempos. Ejemplo de ello es WorldCoin, que se encuentra en el limbo debido a la recopilación de datos personales y a su posterior uso incoherente.

Ahora se suma una reciente decisión que ha saltado las alarmas de varios usuarios: OpenAI ha contratado a un militar retirado de la armada estadounidense dentro de su equipo de directores.

Según comenta el sitio web, su rol designado se encargará de la responsabilidad en hacer recomendaciones a la junta directiva acerca de la seguridad para todos los proyectos de OpenAI y sus operaciones.

Agrega además que «Nakasona es un experto líder en ciberseguridad, avance tecnológico y defensa cibernética global» (…) «Fue el líder con más años de servicio de USCYBERCOM y también dirigió la Agencia de Seguridad Nacional, donde fue acusado de salvaguardar la infraestructura digital de los Estados Unidos y avanzar en las capacidades de ciberdefensa del país».

Paul Nakasone, nuevo miembro en la dirección de OpenAI. (Foto: Evan Vucci/AP)

Lo cierto es que se evita totalmente mencionar su experiencia entre 2018 y 2023 en la Agencia Nacional de los Estados Unidos (NSA), institución envuelta en muchas polémicas de seguridad a escala internacional.

La cuestión llegó a uno de los actores que más ha cuestionado la seguridad informática estadounidense: Edward Snowden.

«No confíes en los productos de OpenAI. Solo hay una razón por la cual contratar a un ex miembro de la NSA dentro de tu junta directiva. Las advertencias han sido dadas y es un castigo hacia los derechos de cualquier persona en la Tierra», dice Snowden, quien se desempeñó como trabajador dentro de la agencia hasta 2013, año donde hizo públicos documentos de alta confidencialidad, castigando duramente a programas de la NSA debido a cómo podían afectar los derechos de las personas, teniendo que huir a Rusia luego de sus declaraciones.

Por otro lado, vale la pena mencionar que la institución americana también ha sido acusada de crear códigos maliciosos para explotar vulnerabilidades que luego serían distribuidos por la red. Dicho sea de paso, los ransomware WannaCry y NotPetya poseen código de exploits desarrollados por la NSA.

Los riesgos del mal uso de la información de los usuarios permanecen latentes, mucho más ante este tipo de medidas extremadamente polémicas y que solo golpean la reputación de OpenAI.