De cara a las próximas elecciones presidenciales en Agosto, sectores de la campaña opositora aseguran que existió una influencia iraní alrededor de la contienda.
A lo largo del fin de semana, se reportó que el correo electrónico utilizado por la campaña de Trump habría recibido mensajes anónimos de un dominio sospechoso, habiendo vulnerado las comunicaciones internas entre los agentes cercanos al ex mandatario.
Estos documentos auténticos adjuntos mostraban detalles sobre el interior de la operación de Donald Trump, así como también vulnerabilidades potenciales del candidato a vicepresidente, J.D. Vance.
Esto se da en el contexto de un reporte de Microsoft que asegura que acciones maliciosas provenientes de Irán podrían entrometerse en el desarrollo del evento nacional, algo similar a lo que sucedido en 2016 con la sospechosa influencia de Rusia.
El FBI abrió entonces una investigación sobre el hecho. En consecuencia, también la Casa Blanca emitió un comunicado «condenando energéticamente cualquier influencia extranjera en el proceso electoral».
«Estos documentos fueron obtenidos de manera ilegítima de fuentes extranjeras hostiles a Estados Unidos, con el fin de querer entrometerse en las elecciones de 2024 y sembrar el caos», comentó el vocero de la campaña, Steven Cheung.
Él mismo agregó que «el presidente Trump detendrá al régimen tal como lo hizo durante el período de entre 2016 y 2020».
También hubo una respuesta por parte del país del medio oriente, asegurando que «el gobierno iraní no tiene ninguna intención para interferir en las próximas elecciones presidenciales de los Estados Unidos», en un mensaje de la misión permanente de Irán frente a la ONU en Nueva York.
Además indicaron que no tenían planes en absoluto de lanzar ataques cibernéticos contra el país norteamericano.