Un relevamiento de ESET mostró cuáles son las amenazas cibernéticas más comunes dentro de Latinoamérica, así como también los países más afectados por las mismas.
Si hablamos de regiones del mundo con mayor cantidad de incidentes de seguridad, los estudios muestran que América Latina ocupa los primeros lugares. El principal motivo de esto se da por la falta de inversión tanto en infraestructura como en concienciación, por lo que un ataque puede ser devastador sabiendo las flojas condiciones para afrontarlo.
El estudio abarcó los primeros seis meses de 2024, donde se estableció cuáles son los países con mayores amenazas detectadas en la región. En ese sentido, Perú ocupó gran parte del gráfico, seguido por México, Ecuador, Brasil y Argentina completando los primeros lugares del ranking.
La razón por la cual Perú triplica en cantidad de amenazas a sus países vecinos se basa en cómo el phishing se ha consolidado como la forma más elegida por los atacantes para propagar su software malicioso.
«Esta situación es fácilmente explicable, pues los usuarios finales o empleados continúan siendo el eslabón más débil por la falta de una buena educación en ciberseguridad», menciona Jorge Zeballos, gerente general de ESET Perú.
En el país con capital en Lima las vulnerabilidades se muestran en gran cantidad en base a la tendencia no actualizar los sistemas operativos y aplicaciones, lo que es preocupante ya que no se pueden implementar las soluciones de seguridad necesarias para evitar un incidente.
Retomando con la región latinoamericana, se detectó una media de aproximadamente 2.6 millones de muestras de distribución de contenido malicioso en el primer semestre del año, con tipos de malware como troyanos, gusanos, backdoors, spyware, droppers y rootkits como los principales hallazgos.
Sin embargo, el principal agente malicioso detectado en Latinoamérica son los inyector. Estos tratan de insertar código malicioso dentro de procesos legítimos del sistema, buscando perpetuar diversas acciones malintencionadas para causar un daño al equipo de la víctima, como monitorear sus actividades y controlar el sistema de forma remota.
También se detectaron múltiples vulnerabilidades dentro de Microsoft Excel, así como también algunas del viejo navegador Internet Explorer y la suite de Microsoft Office.
Para evitar ataques, siempre se recomienda estar atento a los parches de seguridad que se notifican y actualizar el equipo recurrentemente, además de contar con una adecuada política dentro de las organizaciones que reduzcan el riesgo de ser infectados y sufrir un incidente de seguridad.