Una operación internacional conjunta ha desmantelado un servicio de transmisión pirata que atendió a más de 22 millones de usuarios en todo el mundo e hizo €250 millones ($263M) por mes.
El Servicio de Policía Postal y de Ciberseguridad de Italia anunció la acción, con el nombre de la operación «Taken Down», donde afirmando que trabajaron con Eurojust, Europol y muchos otros países europeos, lo que lo convierte en el mayor derribo de su tipo en Italia e internacionalmente.
«Más de 270 agentes de la Policía Postal, en colaboración con la policía extranjera, realizaron 89 registros en 15 regiones italianas y 14 registros adicionales en el Reino Unido, los Países Bajos, Suecia, Suiza, Rumania, Croacia y China, con la participación de 102 personas», mencionan en el anuncio.
«Como parte del marco de investigación iniciado por la Fiscalía de Catania y la Policía Postal Italiana, y con cooperación internacional, la policía croata ejecutó 11 órdenes de arresto contra sospechosos.»
«Además, tres administradores de alto rango de la red de TI fueron identificados en Inglaterra y los Países Bajos, junto con 80 paneles de control de transmisión para canales IPTV administrados por sospechosos en toda Italia«, agrega la policía en el mismo anuncio.
El servicio pirateado de TV y transmisión de contenido fue operado por una organización jerárquica y transnacional que capturó y revendió ilegalmente el contenido de plataformas de contenido populares.
El contenido con derechos de autor incluía IPTV redistribuido, transmisiones en vivo y contenido on-demand de las principales emisoras como Sky, Dazn, Mediaset, Amazon Prime, Netflix, Disney+ y Paramount.
La policía dice que estas transmisiones ilegales se hicieron accesibles a través de numerosos sitios web de transmisión en vivo, pero no han publicado ningún dominio.
Se estima que la cantidad de daños financieros sufridos anualmente por el servicio ilegal es una masiva cifra de €10 mil millones.
Estas transmisiones se revendieron a 22 millones de miembros suscritos a través de múltiples canales de distribución y una extensa red de vendedores.
Como resultado de la operación «Taken Down», las autoridades confiscaron más de 2.500 canales ilegales y sus servidores, incluidos nueve servidores en Rumania y Hong Kong.
«Se incautaron más de 2.500 canales y servidores ilegales que gestionaban la mayoría de las señales ilícitas en Europa, con las que los presuntos estafadores lograron una facturación ilegal de más de 250 millones de euros al mes», señala el comunicado.
Además, la policía confiscó criptomonedas valoradas en más de €1.65 millones ($1.74M) y otras €40,000 en efectivo ($42,000).
La investigación, que llevaba en estado de planeación durante los últimos dos años, reveló el uso por parte de los delincuentes de aplicaciones de comunicación cifradas, identidades falsas y documentos falsificados para evadir la detección.
Las personas arrestadas ahora enfrentan cargos relacionados con la transmisión ilegal de contenido audiovisual a través de IPTV, acceso no autorizado al sistema, fraude informático y lavado de dinero.