Una nueva operación llevada a cabo contra actores de Lockbit, que involucraron a doce países, llevaron a cuatro arrestos e incautaciones de servidores críticos para la infraestructura del grupo cibercriminal.
Una serie de acciones coordinadas por las autoridades de varios países pertenecientes a la Europol tuvieron lugar para reducir aún más las capacidades de ataque de uno de los grupos de ransomware más importantes de la actualidad.
Según se informó en el sitio web oficial, un presunto desarrollador de Lockbit fue arrestado a petición de las autoridades francesas, mientras que las autoridades británicas arrestaron a dos personas por apoyar la actividad de un afiliado de Lockbit. En adición, oficiales españoles confiscaron nueve servidores, parte de la infraestructura del ransomware y también arrestaron a un administrador de un servicio de alojamiento web que era utilizado por el grupo de ransomware.
También, Australia, Reino Unido y Estados Unidos implantaron sanciones contra un actor malicioso que la Agencia Nacional del Crimen (NCA) había identificado como un prolífico socio de Lockbit y fuertemente vinculado con Evil Corp, una poderosa red de piratas informáticos de origen ruso.

El grupo Lockbit es uno de los grupos de ransomware como servicio más destacados en el último tiempo. Durante su etapa de esplendor entre 2021 y 2023, siempre han estado entre los primeros lugares entre los grupos de RaaS (Ransomware como servicio), donde se encriptaba la información de usuarios y organizaciones y posteriormente eran filtradas en su sitio web de la Dark Net.
Muchas infraestructuras críticas de sectores como el financiero, salud, manufactura y transporte se vieron afectadas. Afortunadamente, el grupo sufrió un fuerte golpe luego de que las fuerzas del orden tomaron el control de varios servidores y dominios donde los cibercriminales operaban, en la llamada Operación Cronos.
Por otro lado, varios de sus supuestos líderes sufrieron arrestos el pasado año, uno de ellos acusado de implementar el ransomware Lockbit.
Entre los países que brindaron apoyo a través de sus autoridades se incluyen Australia, Canadá, Francia, Alemania, Japón, España, Suecia, Suiza, Países Bajos, Rumania, Reino Unido y Estados Unidos.