Usuarios reportan textos recurrentes que reciben desde números correspondientes a países como Indonesia, India, Singapur, entre otros. ¿A qué se debe todo esto?
Si recibiste un mensaje del texto mediante alguna de las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, desde un número desconocido, de un país anómalo y con la expresión «Hola!», probablemente te hayas encontrado confundido, pero es algo que le está sucediendo a muchísimas personas.
Estos mensajes que parecen inocentes en realidad dan inicio a un principio de engaño. Básicamente mediante técnicas de ingeniería social, buscan inducir al usuario a que, a la postre, brinde datos personales y se convierta en víctima de una estafa digital.
¿CÓMO SE ESTRUCTURA LA CONVERSACIÓN?
Al comienzo se presentan de manera cortés y educada, presentándose al usuario como alguien que forma parte de una empresa y desea incorporar personas al sector, ofreciendo un monto de dinero que suele seducirlo, especialmente en países donde los salarios se encuentran por debajo del promedio, algo que se ha establecido en lugares como Argentina.
Posteriormente, y ya con el usuario convencido, la conversación puede seguir en WhatsApp, pero normalmente se traslada a Telegram, garantizando un cierto nivel de anonimato para el estafador y que sea más complejo de localizar.
Allí se le pide a la persona que haga una determinada tarea para la que será remunerada. Dicha tarea a veces puede ser desde ver un video, completar un formulario sencillo, etc. La gran mayoría de ocasiones la víctima recibe su dinero, pero si desea continuar ganando, entonces deberá compartir algunos datos sensibles o pagar un precio por adelantado.
En menor medida, el usuario puede recibir un enlace malicioso y al saber que ya se ha ganado la confianza del ciberdelincuente, lo abre y resulta en una infección de su equipo.
¿CÓMO OBTIENEN EL NÚMERO DE TELÉFONO?
Normalmente el número de teléfono actúa como un dato público, lo que significa que es fácilmente identificable mediante técnicas de OSINT. Esto se refiere a la investigación mediante información disponible en internet y de fácil acceso.
Además, no se puede descartar la vulneración y la posterior filtración de una base de datos, desplegando cientos de miles de números de teléfono para luego iniciar la campaña de spam correspondiente.
En una opción más paranoica pero viable, no hay que descartar que empresas reconocidas puedan vender los datos de usuarios, aunque esta tendencia está lejos de confirmarse.
ACTÚA DE MANERA LÓGICA
Si recibís uno de esto mensajes, BLOQUÉALOS. El sentido común es fundamental para estos casos. Evita totalmente seguirles la conversación y, por encima de todas las cosas, JAMÁS compartas información ni compres nada a ninguna fuente conocida. De esta forma, cortamos de cuajo cualquier intento de estafa virtual.
Es enormemente valiosa la concientización tanto de usuarios como empresas, compartiendo información notable y difundiendo los números que promueven dicha estafa, actuando de manera correspondiente.