El Ministerio de Seguridad de la Nación firmó una resolución que habilita la creación de esta unidad, la cual funcionará dentro de la Dirección de Ciberdelito y Asuntos Cibernéticos.
Tras el lanzamiento en las pasadas semanas de la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) luego de la disolución de la AFI, Argentina continua con una «revolución» dentro del apartado cibernético.
La ministra de seguridad, Patricia Bullrich, retomó acciones de ciber patrullaje a comienzos del mes de Junio, con la intención de ponerle fin a una multitud de delitos informáticos que se gestaban en diferentes plataformas.
Una de las nuevas condiciones y que se destacaba con respecto a otras aplicaciones fue la inclusión de la inteligencia artificial dentro del modelo.
La UIAAS estará integrada dentro de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales, siendo sus representantes elegidos por la máxima autoridad de cada una de estas áreas.
La misión principal, según destaca la resolución 710/2024, se basa en la prevención, persecución, investigación y detección de los delitos y las diferentes conexiones mediante el uso de la inteligencia artificial.
En el mismo texto se menciona las funciones que tendrá, en sintonía por supuesto con lo mencionado anteriormente. Estas incluyen:
- Patrullaje en redes sociales abiertas, aplicaciones y sitios de Internet, incluido también el concepto de la Dark Web para la investigación de delitos e identificación de sus autores.
- Identificar y comparar imágenes en soporte físico o virtual.
- Analizar imágenes de cámaras de seguridad en tiempo real e identificar a personas buscadas utilizando reconocimiento facial.
- Usar un algoritmo de aprendizaje automático para el análisis de datos históricos de crímenes y poder predecir futuros delitos y, por consiguiente, prevenirlos
- Identificar patrones inusuales en redes informáticas y detectar amenazas cibernéticas antes de que se produzcan ataques. Esto incluye la identificación de malware, phishing, entre otros.
- Procesar grandes volúmenes de datos de diversas fuentes para la extracción de información útil y creación de perfiles sospechosos.
- Patrullaje en zonas extensas mediante drones, con vigilancia aérea y respuesta a emergencias.
- Realización de tareas peligrosas, como desactivación de elementos de combate, mediante robots.
- Mejora en la comunicación entre las diferentes Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales.
- Análisis de actividades en redes sociales para detectar amenazas potenciales, así como también identificar movimientos de grupos delictivos y prevención de disturbios.
- Detectar transacciones financieras sospechosas o comportamientos extraños que pueden indicar actividades ilgeales.
El comunicado cierra con que esta unidad adecuará sus funciones y misiones a cada una de las pautas, principios y criterios de las normativas vigentes.
La medida ya ha tenido sus críticas, basándose en el pensamiento de la posible violación de la privacidad y datos personales.