2024 se prepara para ser un año récord en materia de pagos de rescate de Ransomware

Un informe de Chainalysis indica que, según las proyecciones, se está levemente por encima de la trayectoria récord del pasado año en cuanto a pagos de rescate por malware Ransomware.

Este tipo de software malicioso ha sido de los más seleccionados por los ciberdelincuentes en los últimos tiempos, destacando su efectividad a la hora de recibir pagos, la necesidad por parte de la víctima de abonar el rescate, entre muchos otros factores.

Es que las compañías no pueden parar las operaciones por un largo período de tiempo debido a un virus informático. Es por eso que recurren a la opción, a priori más directa, de desembolsar una cantidad de dinero en criptomonedas enfrentando el riesgo de no recibir la clave de desencriptación y que el pago realizado sea en vano.

Según el informe, se ha registrado desembolsos de hasta 460.000.000 dólares en tan solo el primer semestre de 2024 en concepto únicamente de rescate, quitando por completo cualquier tipo de coste derivado que pueda llevar el tener inoperativa la infraestructura debido al incidente.

Otro dato muy interesante es que este año se concretó el mayor pago de ransomware jamás registrado, con un monto de 75 millones de dólares, récord absoluto en la historia.

Desde su creación, las criptomonedas han sido la divisa principal para abonar los rescates de Ransomware. (Foto: Pexels)

Durante todo 2023 la cifra había alcanzado los 1.100 millones de dólares, también récord para ese entonces, debido principalmente a la etapa de máximo esplendor de grupos de ransomware como servicio, destacándose Lockbit como uno de ellos.

A pesar de que actualmente algunas bandas de RaaS no están actuando con tanta firmeza como lo hicieron en el anterior período, la proyección indica que 2024 superará al 2023 como el año con las cifras más altas en concepto de rescate generados por virus Ransomware.

La razón principal que menciona la investigación de Chainalysis se centra en el objetivo que tienen los ciberdelincuentes. En lugar de apuntar a usuarios comunes u organizaciones de menor tamaño, el punto de mira ha mutado hacia las grandes compañías, creando costosas interrupciones y robando en el camino datos personales de los clientes, forzando a las empresas a hacer cualquier cosa que esté a su alcance en la búsqueda de recuperar dicha información.

En adición, el robo de criptomonedas también se duplicó en este período, pasando de 857 millones de dólares a más de 1,5 mil millones de dólares a finales del pasado mes.